Jueves 12. Hong Kong 4.

A veces los planes cambian sobre la marcha. Estaba previsto ir a la playa esta mañana. Ayer pregunté por un buen sitio, me dijeron Sai Kung, y allí me encaminé.
Miré en Internet cómo llegar: metro bastante lejos y después minibús..
La primera curiosidad fueron las fundas de falso crochet (un recuerdo a la tía Maru) del autobús. Muy elegante, muy al gusto chino.
Según nos íbamos aproximando ya me pareció que no estaba tiempo de playa. Con unas nubes negras un poco feas.
La segunda sorpresa fue que al llegar allí había un puerto con muelles pesqueros y deportivos, pero no se veía playa por ningún lado.
Después de dar una vuelta contemplando el panorama, decidí adaptarme: lo que más había allí a parte de barcos eran "restaurantes" de marisco y pescado que más parecían pulpeiras de una feria, así que me senté y pedí, con el dedo, unas vieras a la china. Estaban ricas, con algo así como ceboliño, perejil y fideos chinos.
Acababa la comida me volví al centro.

Di un paseo cerca de La Torre del reloj (uno de los pocos restos coloniales de la ciudad). Allí hay un paseo marítimo desde se ven los rascacielos de la isla.

Para acabar la jornada visite el Museo de Historia de Hong Kong. Es bastante amplio, contempla desde la formación de la Tierra y aparición de las islas de Hong Kong hasta nuestros días pasando por la prehistoria, las diferentes dinastías de China...
Me centré más en la historia de los siglos XIX y XX con las diferentes guerras y la época colonial. Es interesante y da para más tiempo.
Ahora ya a punto de cerrar la maleta y maña el retorno.