domingo, 17 de agosto de 2014

La Bretaña francesa: 1. Madrid-Burdeos

Salimos el día 15, viernes, tempranito, por la mañana. Teníamos muchos kilómetros por delante en coche.
Cogimos la carretera y todo seguido hasta pasado Burgos, paramos en un bar que hay en un hotel de lujo, Landa, con una bollería estupenda. Estaba todo decorado a la antigua, hasta la camarera.

Siguiente pararada, Bayona, ya entrados en Francia. Tiene un aspecto totalmente vasco, hasta las tiendas hablan de las 7 provincias vascas..
La calle comercial tenía mucho ambiente, esta señora se dedicaba a observarlo,
Dimos una vueltecilla po allí: el río, la Catedral...
Cuando llegamos a Burdeos erra ya bastante tarde. Dejamos las cosas en la Chambre d'hote, que estaba bastante bien y fuimos a darnos un paseo.
Es una ciudad muy monumental, agradable. 
Jo






lunes, 10 de marzo de 2014

Polonia 20214: 10 marzo, retorno a Madrid


Hay poco que contar:
Desayunamos en casa, Marta nos acompañó al, aeropuerto.
Durante el vuelo, en algún tramo, se veían los Alpes y era bastante bonito.
Ahora ya en casa y preparados para la vuelta al cole. 


Polonia 2014: 9 marzo, Auschwitch.

Nos levantamos muy temprano, desayunamos en el apartamento y cogimos el autubús a Auschwitch.
Son casi dos horas se viaje. Vieron con nosotros Lorena (la compañera de Marta) y su padre, Jose.
Al llegar, primero se visita el primer campo, más pequeño. Había muchísima gente y la visita, guiada en español, se hace un incómoda. 
Los barracones y la cámara de gas, los crematorios... Es tan terrible como se imagina uno, con fotos de llegada de trenes con gente, selección... Pone los pelos de punta.
La segunda parte, Birkenau es al aire libre. Es un campo enorme donde se ven muchísimos barracones, letrinas.. Y las ruinas de aún muchísimos más que han destruído. Te explican además que había cuatro cámaras de gas de las que conservan la estructura de una. 
Se ven las alambradas, las vías a donde llegaban los prisioneros... 

Cuando llegamos de vuelta a Cracovia todos coincidimos en que necesitábamos algo dulce. Fuimos a merendar tarta de manzana, tarta de queso, copa de chocolate..
Para rematar la noche nos fuimos a tomar una copa a uno de los bares del barrio judío. Al que tiene una sala a la que se entra por unas puertas de armario. Y de cena... Zapicanca.

sábado, 8 de marzo de 2014

Polonia 2014: 8 marzo, Cracovia

Ésta mañana desaliñamos el chocolate al que obliga la tradición que hemos creado y nos fuímos a la Plaza mayor a unirnos al "Free tour" de las 10:30.
En él, esta chica nos explicó en perfecto español los edificios más importantes de la ciudad con notas de Historia antigua y reciente.
En esta maqueta se vé cómo era el ayuntamiento de Cracovia.
Después de una limpieza de época medieval, ésto es lo que se conserva. (La torre).
De paso con ésto tuvimos un recuerdo para los compañeros de Cruz Roja.
En la misma plaza está la famosa iglesia de Santa María. De la torre más alta, sale a cada hora un trompetista tocando una melodía literalmente a los cuatro vientos.
En el centro de la plaza está este edificio que la divide en dos y está estatua que es de un famoso poeta polaco que nunca estuvo en Cracovia y cuyo más famoso verso dice "Lituania, Lituania", de cuando estaba unida a Polonia. Paradojas Polacas...
Continuamos ruta hacia la antigua universidad.
La ventana desde donde saludó Carlos woityla.
Terminamos la visita en el palacio real y la cueva del dragón, que vimos también la noche anterior.
Por la tarde, fuimos por nuestra cuenta a ver la fábrica de Schinder, hoy hecha museo sobre la ocupación nazi y la ayuda del propia Schinder. De camino pasamos por esta plaza "de las sillas" que conmemora que los judíos fueron despojados de todas sus pertenencias a la entrada del gueto, que estaba allí mismo.
También vimos el cementerio judío y el barrio en general.
Por la noche salimos a tomar una cerveza (o tónica) otra vez al barrio judío, que tiene muy buen ambiente. 





viernes, 7 de marzo de 2014

Polonia 2014: 7 marzo, Varsovia - Cracovia

Esta mañana volvimos a desayunar en la chocolatería de cerca de la estación. Energía para un día muy completo. Al acabar, directos al tren directos a Cracovia.
La primera sorpresa fue ver el tren. Es como los de los tiempos de Franco, dividido en compartimentos de ocho con los maleteros de redecilla sobre las cabezas. 
La velocidad también era como la de un tren antiguo, o como el Alvia entre A Gudiña y Zamora, que es lo mismo.
El viaje, de tres horas y pico, no se hizo muy largo, quizás porque dormí un poco aunque fuese en posiciones extrañas.

Al llegar a Cracovia, a una estación bastante moderna, nos dirigimos a recoger las llaves de la habitación. Ahora ya hemos aprendido este sistema Polaco: En un sitio está la oficina de recepción y en apartamento está en otro. Esta vez se trata de una habitación triple "De luxe". 
Es una habitación con una cama sencilla y una doble en un apartamento de 4 habitaciones con una cocina enorme. El baño es sólo para nosotros, pero está fuera de la habitación ( con llave). Yo creo que el lujo máximo son las toallas dobladas en forma de cisne.

Dspués de dejar las malestar, nos fuimos a comer, ya eran las 4. Comimos en un restaurante típico pero bastante turístico cerca del apartamento, muy céntrico.
El menú consistía en todo lo más típico de Polonia: sopa de champiñones en plato de pan, pieroguis (dumplins polacos), carne con pastel ios de patata...
Tras de ese homenaje, salimos a visitar la ciudad. Ya de noche, porque aún anochece temprano.
La plaza principal está aquí al lado, es de las más grandes de Europa y tiene unos edificios impresionantes.
Dentro de la placa, el edificio central tiene un mercado de joyería, bisutería, ropa... que a más de una en la familia le volvería loca.
La especialidad de Polonia en joyería es el jade.
Continuamos paseo saliendo por la puerta principal de las murallas medievales.
Este palacete hoy en día es un teatro.
Por delante del Palacio Real.
Llegamos hasta el río, el Vístula (Wistla). De noche está muy bien iluminado. Hacía un frío..
A los pies del Palacio Real, hay un dragón, símbolo de Polonia. Cada 5 minutos, suelta una llamarada.
Subiendo al barrio judío, el plena plaza central, cenamos zapicancas: una especie de pan-pizza muy típicos de la zona.
En el barrio judío hay unos bares que son casas reconvertidas. Mantienen los muebles de cocina, mesas... Están muy curiosos.
Después ya, retirada a casa.














Polonia 2014: 6 marzo, Varsovia

Nos levantamos sobre las 10 y nos fuimos a desayunar: chocolate caliente y tarta al lado de del edificio de la torre de congresos.
Después de desayunar subimos a la torre, tiene unas vistas impresionantes de todo Varsovia.

Paseo hacia el centro. Hay una calle, la principal, que va desde la zona nueva hasta el casco antiguo, totalmente reconstruido. Por allí fuimos parando en cada iglesia
Frente al museo de Copérnico
Delante del PalacioPresidencial
Hacía bastante frío, pero menos de lo que yo esperaba. Alrededor de 4 grados.
Al final de ésta calle principal, está el casco antiguo, reconstruido después de la guerra, pero manteniendo el estilo original.
Hay una platica con edificios de colores y un edificio que debe ser el ayuntamiento...

Comimos allí mismo l un sito para turistas en el que nos recibieron camarera vestida de traje regional
Y que debe ser caro, pero al cambio es baratísimo, unos 25€ los tres. Acabamos con la tradicional tarta de manzana, buienísima.

 Por la tarde, más paseo. Los restos de la muralla.

La biblioteca universitaria.

Hacia el estado que está cruzando el río.

Seguimos de paseo al parque donde está la estatua de Chopin, pero sólo encontramos a este señor.

De vuelta a casa, cenamos en un sitio carísimo, muy fino. Todo platos típico: pieroguis (más o menos como los dumplings chino) y pasta de patata, ensalada polaca... Unos 26€ los tres.
Total, pateamos todo el día y otra vez llegamos reventados al piso.



Polonia 2014: dia1. Madrid-Varsovia

Hemos madrugado mucho, a las 4:15 estaba recogiendo a Jose delante de su casa. 
El vuelo, vía Roma fue sin problemas.
Llegamos sobre las 12:30 aVarsovia y nos costó un poco llegar al centro desde el aeropuerto. Entre buscar el autobús correcto, esperarlo y el trayecto, llegamos sobre las 13:30 al centro. 
Tuvimos qué ir a buscar la llave del apartamento a un piso-recepción que nos costó un poco encontrar. Vinimos al "casa" a dejar las maletas. Parecía qué estaba cerca, pero nos llevó un buen rato caminando. Aprovechamos para un primer paseo por la parte moderna de la ciudad.
Entre unas cosas y otras, cuando llegamos a recoger a Marta a la Estación Central, eran más de las cuatro. 
Vinimos otra vez al apartamento a dejar sus maletas y nos fuimos a comer: ensalada y pato a la polaca.
El resto de la tarde de paseo todo el rato. La primera impresión es que la ciudad tiene una mezcla de edificios clásicos y modernos curiosa. Las medianas están pintadas con unos grfitis que son obras de arte.
Nos retiramos sobre las once, tan cansado que casi no podía pestañear.