Viernes 13. Hong Kong - Madrid

Día de vuelta. Hoy no hay fotos.
Por la mañana me di una vuelta por el centro de Hong Kong. Comí con Alberto, Ronald y sus compañeros.
Ahora en el aeropuerto esperando que salga el vuelo a Pekín. Se retrasa.
¡Nos vemos pronto!
Al final va una especialmente para Albeto

Jueves 12. Hong Kong 4.

A veces los planes cambian sobre la marcha. Estaba previsto ir a la playa esta mañana. Ayer pregunté por un buen sitio, me dijeron Sai Kung, y allí me encaminé.
Miré en Internet cómo llegar: metro bastante lejos y después minibús..
La primera curiosidad fueron las fundas de falso crochet (un recuerdo a la tía Maru) del autobús. Muy elegante, muy al gusto chino.
Según nos íbamos aproximando ya me pareció que no estaba tiempo de playa. Con unas nubes negras un poco feas.
La segunda sorpresa fue que al llegar allí había un puerto con muelles pesqueros y deportivos, pero no se veía playa por ningún lado.
Después de dar una vuelta contemplando el panorama, decidí adaptarme: lo que más había allí a parte de barcos eran "restaurantes" de marisco y pescado que más parecían pulpeiras de una feria, así que me senté y pedí, con el dedo, unas vieras a la china. Estaban ricas, con algo así como ceboliño, perejil y fideos chinos.
Acababa la comida me volví al centro.

Di un paseo cerca de La Torre del reloj (uno de los pocos restos coloniales de la ciudad). Allí hay un paseo marítimo desde se ven los rascacielos de la isla.

Para acabar la jornada visite el Museo de Historia de Hong Kong. Es bastante amplio, contempla desde la formación de la Tierra y aparición de las islas de Hong Kong hasta nuestros días pasando por la prehistoria, las diferentes dinastías de China...
Me centré más en la historia de los siglos XIX y XX con las diferentes guerras y la época colonial. Es interesante y da para más tiempo.
Ahora ya a punto de cerrar la maleta y maña el retorno.

Miércoles 11. Hong Kong 3.

La visita ha sido a la isla de Lantau, al suroeste de Hong Kong.
Al pueblo principal, Tung Chung, llegué directamente en metro. Desde allí cogí un teleférico (rodeado siempre de ingenieros me tengo que fiar) que te deja en la cima de la montaña: Ngong Ping.
Las vistas durante el trayecto son impresionantes. Como cogí una cabina con suelo de cristal, me acordé de alguno que tendría algo de vértigo. A mí siempre me han gustado las alturas.

El pueblo que hay al llegar, lleno de bares y tiendecitas, la verdad es que me pareció un poco artificial, casi como un decorado.

Caminando un poco más, llegué al monasterio de de Po Lin. Es bastante grande. La parte visitable del templo es similar a otros que he visto, con diferentes salas con Budas sonrientes, serios, enfadados...

Cerca de allí, está la estatua más grande de Buda que hay al aire libre. Es de bronce y es un Buda sentado.

Lo que me pareció realmente bonito fueron las vistas que hay de las islas y las montañas al alejarte un poco por los caminos que de allí salen.

Tanto me gustaron los caminos que me decidí a tomar uno y bajé caminando toda la vuelta al pueblo.
Disfruté muchísimo. Hay zonas de bosque espeso que me recordaron las fragas de nuestra tierra (¡Ay!). Se ven también arroyos entre las rocas y en algunos claros, también la costa, abajo del todo. Hasta de los sonidos de pájaros y grillos disfruté. Es una pena no poderlos poner aquí. Y del olor a helechos húmedos, tan familiar.
Eso sí, con una pendiente tan pronunciada, iba casi frenando todo el rato y llegué abajo (1h 20 min) agotado.

Ahí se acabó el turismo del día. Comí cerca del metro y vuelta a casa. Hoy tocó siesta. ¡Me la había ganado!

Añado una foto del atardecer tal como se ve desde las ventanas de esta casa. Tiene vistas muy bonitas.

Martes 10. Hong Kong 2.

Llevo 15 días de viaje escribiendo el blog desde el móvil y aún no sé qué criterio aplica para ordenar las fotos. No aparecen como yo las coloco, así que espero que se puedan relacionar con las visitas del día.
Hoy por la mañana, Alexia y yo fuimos primero al mercado de los animales que está cerca de esta casa. Hay sobre todo muchísimas tiendas de peces, algunos enormes, a lo largo de una calle de aspecto muy oriental: llena de gente, con intensos olores y puestos de comida. Hay algunas tiendas con perros, gatos, conejos o lagartijas. Lo que más me gustaron fueron los acuarios con anémonas.

Aprovechando el precioso día, nos fuimos a conocer las playas del sur de la isla. "Repulse Bay", a pesar de su poco atractivo nombre, es un lugar precioso, con una playa muy grande al pie de montañas altas y verdes. El nombre se lo debe al rechazo que allí tuvo lugar a un ataque de corsarios.
Encontramos a un grupo de gente vestida con traje tradicional chino, muy curioso para la playa. Hay también un templo multicolor, para mi gusto un poco extraño.

Para acabar nuestras excursiones del día, subimos a "Victoria's Peak", cima de una montaña donde hay unas vistas impresionantes de la ciudad. Bajamos en un funicular por una pendiente de vértigo.

Lunes 9. Hong Kong1-Macao

Hoy fue festivo en en Hong Kong así que pudimos estar Alberto, Alexia y yo juntos todo el día. Fuimos de excursión a Macao.
Hay ferrys con mucha frecuencia y tarda una hora el trayecto. Nos fuimos por la mañana y ya estábamos aquí para cenar.
Como ha estado bajo control Portugués tiene una mezcla curiosa de de edificios occidentales con aspecto colonial y bastante ruinoso en general y cultura China. Comimos el plato tradicional que comparte con la antigua tierra patria: bacalhau.
Otra parte de la ciudad está llena de enormes casinos, pues es la única zona de China, por su régimen especial, en la que está permitido el juego. El casino que vimos, el Venecia, no tiene nada que envidiar al de Las Vegas. Es igual de enorme, con Gran Canal incluido dentro y lleno a rebosar de gente jugando.
Al volver a Hong Kong, cenamos y nos fuimos a ver el "Paseo de las estrellas" desde donde se ven los rascacielos que se asocian a la imagen de la ciudad.

Domingo 8. Guilin 2-Hong Kong

Otra vez día de tránsito. A pesar del desplazamiento de la tarde, la mañana me ha dado para ver todo lo que la guía de los Padrinos marca como más importante.
Desde el hotel, caminando, llegué al centro histórico. Una parte está amurallada con puerta similar a otros Palacios chinos.
Detrás, está la "Gruta de la Perla Restituida". Se trata de una serie de cavernas naturales preparadas para el culto a Buda.
La "Colina de Fubo", con unos 320 escalones de roca pura, permite unas buenas vistas de toda la ciudad de Guilin y especialmente del río.
Al bajar se ve el "Caldero del los mil hombres". Es un recipiente tipo Wok donde se dice que se podía hacer arroz para mil hombres.
También en Guilin hay pagodas, las de la foto están en el "Lago de Los Pinos".
Después de un vuelo sin contratiempos, ya estoy en Hong Kong con Alberto. Hemos ido a cenar y estamos ya preparándonos para la próxima jornada.

Sábado 7. Guilin y Yangshuo.

Como ayer, hoy escribo mi entrada muy pronto. Esta vez desde una cafetería. En el hotel no hay wifi.

Para la actividad de hoy tomé una opción fácil. Al llegar al hotel ayer contraté una excursión a Yangshuo en un barquito por el río Lín.
El día ha estado gris y lluvioso todo el rato, pero dicen los entendidos que es lo mejor para ver estos paisajes (como Compostela). El río fluye entre montañas altas y verdes. La verdad es que estaba precioso. Hay muchas barcas de pescadores. Hice muchísimas fotos. Pongo, como siempre, una muestra.
Al final, tampoco la cafetería ha servido para acabar. Termino más tarde.
Yangshuo es un pueblo en la ladera de la montaña, a orillas del río Lín. Es bonito pero demasiado explotado para el turismo. Hay tiendas y puestos callejeros por todo los rincones. Ha estado bastante incómodo porque no ha parado de llover. A veces con fuerza.
Por la noche fui a un espectáculo en un escenario del río. Era un montaje de luz, música y color. Todo ello en el agua. Actuaban muchísimos actores muy bien coordinados. La parte mala fue lo incomodos que estábamos por el chaparrón que caía. El chubasquero de plástico de frutería que nos dieron se quedó muy escaso.

Viernes 6. Shanghai-Guilin.

Es muy pronto, pero supongo y espero que después no habrá nada más interesante que contar, así que como he pillado wifi en el aeropuerto, allá va:
Esta mañana me levanté prontito, desayuné como un señor, pagué la habitación y salí a ver lo más importante de lo que quedaba pendiente en Shanghai.
Evitando taxis, fui en metro al "Templo del Buda de jade". Por el metro me muevo ya como un experto.
El templo en sí me recordó un poco al de los Lamas de Pekín. Tiene varios patios consecutivos rodeados por galerías de madera y con puertas de tejado-pagoda.
De Las diferentes figuras de Buda que tiene, las más famosas son unas enormes de madera dorada y, obviamente, las de jade, que son dos: una sentado y otra tumbado a lo emperador romano comiendo o maja vestida. El Buda de jade sentado no se puede fotografiar. A parte de las figuras, me llamó la atención la cantidad de tiendas que hay dentro del templo.
El otro punto importante que quedaba es el jardín de Yu. En pleno casco antiguo, el otro día me pasé de largo con tanto vendedor. Hoy , con la nueva técnica de decir "no, thank you" según se aproxima cualquiera, lo alcancé.
Es el resumen de un típico jardín China en miniatura. Tiene un laguito con peces, palacetes, plantas y flores. Ni una esquina sin decorar. Llama la atención en el centro mismo de la ciudad.
Acabado el recorrido previsto, estoy en el aeropuerto pendiente de embarque. No falta ya mucho.