miércoles, 6 de octubre de 2010

Colombia 12-26 de septiembre (continuación).

    El mismo día en que llegamos a Rodadero visitamos también un pueblecito marinero de allí cerca y que se llama Taganga.
    No se si se aprecia en la foto, pero tiene unas pallozas similares a las Los Ancares pero que aquí están preparadas como chiringuitos. Los usamos para tomarnos unas Pepsi.
    Tras toda esta excursión, tratamos de acostarnos pronto, al día siguiente nos tocaba madrugar.
    Casi sin darnos cuenta, ya era el día 19. Nos levantamos al as 4 de la mañana y teníamos una furgoneta de la agencia de viaje esperándonos a las 4:30. Así, muertos de sueño, iniciamos la excursión a la península de la Guajira. Además de estar bastante lejos de Rodadero, la carretera es mala. El último trozo es una corredoira de muchos kilómetros. Se supone que es un desierto salino, pero había llovido muchísimo los días anteriores y estaba verde casi todo el camino.   Hicimos varias paradas: la primera para desayunar, a la entrada de la guajira y allí tomamos las mejores arepas de todas la vacaciones con carnes variadas y el obligatorio tinto.
 La segunda parada fue en en las salinas de Manaure. Pertenecen a los indígenas, los indios Wayúu y son bastante artesanales.

Finalmente llegamos al Cabo de La Vela, pueblo en el extremo norte de la península de la Guajira habitado también por indígenas y donde tienen unos alojamientos "rurales" que consisten en unos cercados de de yotohoro (el corazón del cactus de la zona) con techumbre del mismo material del que cuelgan las   hamacas donde dormimos.
    La vuelta a rodadero fue también bastante lenta: el camino estaba tan embarrado que en una zona tuvimos que bajarnos de la furgoneta e ir andando para que pudiese pasar un charco que parecía un lago. Comimos en "Rioacha", un pueblo grande en la costa de la Guajira, nos dimos un paseo y seguimos hasta Rodadero, donde dormimos.
    Martes 21,otra vez día de playa, en Bahía concha. Careteamos toda la mañana (es como bucear, pero prácticamente por la superficie del agua con un unas gafas y un tubo). Nunca lo había hecho y  en el Caribe, donde hay una cantidad enorme de corales y peces, es una experiencia impresionante.
   También desde Rodadero, visitamos el miércoles el parque Tairona en una zona donde primero haces una ruta por una selva tropical que te da sensación de estar en un documental de La 2: con hormigas gigantes carretando trozos de hoja más grandes que ellas, mariposas de colores, cacatúas... y de repente, llegas a unas playas preciosas. La ruta estaba también completamente llena de lodo y nos pusimos perdidos, pero lo pasamos muy bien.
     Nos tomamos otra mañana de relax en la playa de rodadero y cogimos un vuelo a Bogotá. Llegamos ya para la cena y fuímos a un restaurtante muy espectacular, con espectáculo de música y baile, enorme y decorado muy chulo que se llama "Andrés, Carne de Res".
    La noche anterior no lo había notado tanto, pero la mañana del viernes 24 me di cuenta qué significa el mal de altura. Bogotá está a unos 2600m de altura y la baja presión hace que al principio te sientas un poco mareado y con muy poco esfuerzo que hagas, te canses en seguida. De todas maneras nos adaptamos pronto y recorrimos el centro histórico.
Al estar en una montaña tiene unas calles muy empinadas curiosas, vimos también la casa Nariño (residencia del presidente de la República), la casa de la moneda donde está el museo de Botero y en general todo el centro.
   El último día, sábado 25, subimos a la torre Colpatria, un rascacielos desde donde se ve gran parte de la ciudad, que es enorme, dimos un repaso al centro e iniciamos el viaje de vuelta.
   Tras muchas horas de vuelo (10) llegamos otra vez a Madrid y la  "vuelta al cole" se ha hecho un poco dura.
    Ahora, ya completamente recuperado, ya me preparo para la siguiente, fin de semana de puente en Guardamar.

martes, 5 de octubre de 2010

Colombia 12-26 de septiembre.

   Tras muchos años prometiendo mi visita, esta vez sí he ido a Colombia con Silvia y Benito. La ocasión bien merece una foto patriótica como esta.
   Como hemos estado bastantes días, y hemos visto muchas cosas, hay mucho que contar, pero trataré de resumirlo un poco. Además pongo un plano de orientación:

   Casi directo de Salamanca, (después del 11S el avión salía de Madrid el 12 a primera hora de la tarde) volamos a Bogotá (E) y de allí a Barranquilla (B), donde viven habitualmente Manolo y Pili, los padres de Sílvia. Allí nos encotramos con ellos. Con el cambio de hora (allí son 7 menos) llegamos el mismo sábado por la noche y entre lo cansados que estábamos y lo constipado que yo iba, nos fuimos casi directos a la cama. Pili me preparó una infusión mágica (allí dicen "una aromática") que debía llevar algo más que eucalipto y que ayudó a que empezase a curarme en seguida.
   Barranquilla es una ciudad bastante grande y resulta cómoda para vivir, hay de todo y está en la costa, lo que siempre es un aliciente para los coruñeses. El inconveniente que le suelen ver es que cuando llueve torrencialmente, lo que ocurre con frecuencia, el agua baja directamente por las empinadas calles, que no tienen alcantarillas y es mejor que no te pille en medio, porque arrastra coches, autobuses... Dicen que los oriundos de allí están en cierto modo adaptados y ya toman las precauciones oportunas cuando estas cosas ocurren. Nosotros, como después nos pasó en todo el viaje, escapamos de la lluvia y siempre fue pillando cuando nos íbamos.

     El lunes 13, después de un paseo de reconocimiento por el barrio, salimos en coche hacia Cartagena   de Indias (A). Como llegamos temprano, ya aprovechamos para dar el primer paseo de reconocimiento del casco antiguo. Es una ciudad llena de edificios coloniales, restaurados casi todos y muy coloridos. Como ciudad, es la que más me gustó sin duda de Colombia. Haciendo una parada técnica, tomamos nuestro
primer café sólo al estilo colombiano (allí se dice "tinto") en una cafetería "Juan Valdez" con unos "panes de bono" que son unos bollitos con queso riquísimos.
   Después de comer (en el mismo centro de Cartagena), un poco de descanso en la piscina del hotel y visita nocturna a la ciudad.

   Al día siguiente subimos a la fortaleza que construyeron allí los primeros españoles, el "Castillo de San Felipe de Barajas", desde donde hay unas vistas espectaculares de la Bahía.  También estuvimos dando un repaso a la zona centro para grabarla bien en la memoria.
       Miércoles y jueves los tomamos más de descanso. El miércoles estuvimos en un hotel todo incluido al lado de Cartagena, en la playa de Barú. Sol, "jugos" de frutas (u otras bebidas según el gusto), baños en el mar.. todo muy estresante. El jueves, fuimos a "playa blanca", una de las más bonitas de la zona y dormimos otra vez en Barranquilla.
El viernes 17 estuvimos en el volcán del Tutumo. Es un volcán de lodo donde la densidad es tan alta que se fota de pié. Es una sensación muy extraña. Los de la foto no somos nosotros, pero pensé que seguramente no se nota la diferencia. Después de un rato a remojo te dan un masaje con el barro y al final, te limpias en el agua de un laguito de allí al lado. Más tarde fuimos a a la playa de Caño Dulce, que también está cerca de Barranquilla.


     La cena en "La Cueva", local donde se reunía un grupo de intelectuales entre los que está García Márquez, fue un acontecimiento. El restaurante es todo un museo a la Cultura de Barranquilla.
       El sábado tocó nuevo traslado, cambiamos el centro de operaciones desde Barranquilla a Rodadero, playa al lado de Santa Marta y segunda residencia de Manolo y Pili.
                     -----------Continuará-----------

11 S en Positivo

El 11S ya ha pasado a ser para siempre una fecha positiva. Gracias a la última celebración que organizaron Carliños y Javito en Salamanca donde todo el mundo lo pasó genial y, yo creo, también los convocantes.
  Estaban todos los primos, tíos, amigos de La Coruña, de Salamanca, de París, de Burgos de Madrid...
  El lugar de la celebración, La Hacienda Zorita, es espectacular. Es un hotelito hecho en unas bodegas a las afueras de Salamanca y se une unos edificios muy cuidados con un jardín precioso.
 La comida, todo de pichos, estaba muy rica y en el baile la gente estaba muy animada.
Es verdad que la fiesta daría para una entrada mucho más larga en el blog, pero con retraso que acumulo, como tarde mucho más en publicarla se va a quedar antiquadísima.
¡Espero que todo siga saliendo así de bien!