Día 15: Macao y fin de viaje.

Celebramos en Macao el cumple de Ronald en Macao.
Desde Kowloon cogimos un ferry rápido y llegamos con tiempo de hacer una visita turística.
El centro de Macao es de aspecto colonial. Muchos edificios parece que siguiesen estando en Portugal.

En la parte nueva hay unos casinos enormes, incluído un "Venecia" tan grande como el de las Vegas.

Comicios con Ronald, Alberto, Paula y todos sus amigos en un restaurante portugués muy chulo.
Estubimos muy a gusto hasta que en la sobremesa tuvimos que volver a Hong Kong, coger el equipaje e ir al aeropuerto.
Después de un laaargo viaje, ya estamos cada uno en su casa hasta la próxima ocasión.

Día 14: Hong Kong 5

Viajamos al sur de la isla. Desde Central cogimos un autobús que va de extremo a extremo por la montaña.
Esta parte es completamente diferente. Al estar protegida, hay muy poca construcción y mucho bosque.
Comimos en un restaurante italiano con unas vistas muy buenas.
La tarde fue de compras para l que quiso. Los demás la tomamos con relax, hicimos las maletas...

Cenamos otra vez en Ned kelly's, el bar con música de Jazz en directo de Tsim Sha Tsui. La banda esto yago de bien o mejor que el otro día.

Día 13: última mañana e Pekín

Después de desayunar, fuimos a la plaza de Tiananmen, a repasar. Es enorme, e impresiona de cada vez. Allí están la entrada principal a la Ciudad Prohibida, la Asamblea, el mausoleo de Mao y el Museo Nacional.

La calle de Qianmen está muy cerca de lo anterior. Es un calle peatonal y con edificios restaurados de estilo antiguo. Están las tiendas más concurridas de Pekín, entre ellas, una de Zara.

La Torre del Tambor y de la Campana están relativamente cerca de la Cuidad prohibida. Desde ellas se marcaban antiguamente las horas. Subimos a ver sus respectivos instrumentos. Las escaleras nos ayudaron a repasar los músculos, por sí ayer en la muralla no habíamos tenido suficiente.

Comimos en un bar pequeñito cerca del hotel muy típicamente local: dumplings, arroz...

Tomamos un te cerca de allí pero en un sitio modernillo, en unos sofás, relajados.

Finalmente nos fuimos al aeropuerto, el avión salió con algo de retraso y llegamos a casa sobre la una.

Día 12: gran muralla

Vino por la mañana un conductor que había contratado Andrés a buscarnos al hotel.
El viaje duró hora y media, más o menos y llegamos a un pueblo, de nombre impronunciable, que da acceso a una parte de La Gran muralla.
La subida, en telesilla, la disfrutamos más unos que otros. A mí esas cosas siempre me gustan.
Una vez en la muralla tocó subir y bajar escaleras, que es lo que hay. Las vistas son impresionantes, y la sensación de estar allí increíble.
La bajada fue en un tobogán con un carrito con el que podías frenar (Alberto y yo poco). Muy divertido.

El mismo conductor nos llevó al Palacio de Verano. Era la residencia del emperador en los mesosfera de calor. Tiene varios lagos enormes y unos jardines impresionantes.
Las galerías de madera están aún más decoradas que en el templo del cielo.
Comimos en un restaurante en los jardines del palacio, en una callecita al lado de un puente.

Volvimos a cenar con Bob, esta vez en un español. Muy bueno: embutido, queso, croquetas, bacalao, pan con tomate..

La cerveza de fin de jornada fue con Andrés en un bar cerca del hotel con música de guitarra española en directo.

Día 11: Pekín

Después del abundante desayuno, visitamos el mercado de antigüedades de Panjiayuan, no muy lejos de aquí. A mí no me interesó mucho, pero creo que a algunos sí...

Mercado de las gafas, muchísimas "ópticas". Lo más interesante fue ver como negociaban con la dependienta que sabía un ínglés menos que intermidiate.

El Templo del Cielo era uno de mis objetivos, el año pasado me encantó y creo que este año también les gustó a mis padres. Tiene unas galerías de madera pintada preciosas. El propio templo, de forma circular, es de los edificios más bonitos que conozco en China. Los jardines, ahora en primavera, tienen los árboles en flor.

Comimos bocadillos cerca del hotel en un bar que se llama "Bocatas".

Por la tarde Templo de los Lamas. Es curioso, con varias estatuas de Buda, techos de pagoda e incensarios a a pleno rendimiento.

Tomamos una cervecera en una terraza cera del hotel con Lola, una amiga de Alberto.

Cenamos con un amigo chino de Alberto, Bob en un restaurante pekinés. Muy temprano y muchísima comida. Era tono muy típico y muy rico: Pescado agridulce, gambas, pato, arroz, dumplings..

Día 10: Llegada a Pekín

Nos levantamos a las 4 de la madrugada para llegar prontito al aeropuerto.
Ya en Pekín, después de dejar las maletas en el hotel, cominos en la terraza de un bar de aquí cerca. El sitio era lo más cutre que he conocido, pero los dumplins que nos pusieron estaban riquísimos.
Pasamos rápido por Tianamen para ir a la ciudad prohibida. Había muchísima gente y nos resultó un poco cansado, aún así, es impresionante: patios y patios de dependencias imperiales, con tejados amarillos, muy adornados y con estatuas..

Desde la Colina de Carbón, detrás del palacio, se ve muy bien toda su extensión.

Para acabar las visitas del día, los parque de Beihai y su contiguo, , con enormes lagos y templos...

Cenamos con Andrés en un restaurante de pato laqueado, riquísimo.

Día 9: Hong Kong 4

Me retrasé en la subida de la última entrada y ahora no me deja cargar el blog. Como estamos en Pekín, supongo que será cuestíon de la censura...

Alberto trabajó todo el día. Nosotros fuimos de manera autónoma a la isla de Lama, muy cerca de la de Hong Kong, al suroeste. Añado un mapa para no liar los nombres.

Cogimos un ferry que nos llevó a "Yung Shue Wan". Es uno delos dos pueblos de Lama, de pescadores, con unas calles muy estrechas y lleno de puestecitos para los turistas.

Fuimos a la playa que está al lado, de donde sale un senderito montaña arriba.
Todo el camino está lleno de vegetación que parece una mezcla entre tropical y gallega, reconocimos muchas plantas aunque están muy creciditas.

Después de bajar por la ladera opuesta, en "Sok Kwu Wan" hay un montón de restaurantes pequeñitos, en el puerto, donde tienen expuesto el pescado y el marisco que eliges y te cocinan en el momento.
Escogimos unas almejas enormes, pescado, calamares y arroz.

La vuelta a Hong Kong Island estaba incluída en el precio de la comida y fue en un barquito pequeño mucho más cómodo que el Ferry. De ahí es la foto del mapa.

Visitamos la zona de Times Square. Es la zona más cara del mundo en cuanto alquiler de tiendas porque tiene un flujo de peatones enorme.

Esperando a Ronald, tomamos una cerveza en una terraza el lo alto de un edificio, con unas vistas preciosas.

La cena fue en una terraza de un bar alemán: salchichas, chucrut, pizza bávara...

Día 7: Hong Kong 2

El día de hoy ha sido más relajado.
Empezamos con un baño n la piscina del edificio de Alberto.

Cogimos un ferry hacia la isla de Lantau, donde está el aeropuerto de Hong Kong.El trayecto es bonito aunque había un poco de niebla yno se podía ver bien la ciudad.

Nos dirigimos a las playas de la zona sur. De camino hay campos con búfalos.

Comimos al lado de la playa gambas, almejas... Pero lo que más nos gustó fueron unas almejas enormes a las que nos invitaron unos vecinos de mesa porque en el bar ya no quedaban. Nunca había visto almejas tan grandes y los chinos que invitaron resultaron muy amables: nos dieron hasta tres veces.

Subimos a la colina donde está el monasterio del Buda gigante. Yo había estado el año pasado, pero sigue siendo expectacular.

La bajada fue en teleférico. Se va viendo el monte entero de la isla, el aeropuerto, la bahía...

El "Pico Vitoria" está en la isla de Hong Kong y hasta allí llegamos después. Para entonces ya estaba tan cerrado de niebla que no pudimos ver las mejores vistas de la ciudad. Por lo menos yo también las había visto el año pasado y están guardadas en en la entrada correspondiente del blog. Pongo la imagen del edificio.

La La cena fue en un bar del centro con música de jazz en directo. Nos encantó a todos y resultó divertidísimo. Los músicos de la banda, además de tocar muy bien, eran muy simpáticos y lo pasamos genial.