viernes, 3 de mayo de 2013

Día 12: gran muralla

Vino por la mañana un conductor que había contratado Andrés a buscarnos al hotel.
El viaje duró hora y media, más o menos y llegamos a un pueblo, de nombre impronunciable, que da acceso a una parte de La Gran muralla.
La subida, en telesilla, la disfrutamos más unos que otros. A mí esas cosas siempre me gustan.
Una vez en la muralla tocó subir y bajar escaleras, que es lo que hay. Las vistas son impresionantes, y la sensación de estar allí increíble.
La bajada fue en un tobogán con un carrito con el que podías frenar (Alberto y yo poco). Muy divertido.







El mismo conductor nos llevó al Palacio de Verano. Era la residencia del emperador en los mesosfera de calor. Tiene varios lagos enormes y unos jardines impresionantes.
Las galerías de madera están aún más decoradas que en el templo del cielo.
Comimos en un restaurante en los jardines del palacio, en una callecita al lado de un puente.









Volvimos a cenar con Bob, esta vez en un español. Muy bueno: embutido, queso, croquetas, bacalao, pan con tomate..

La cerveza de fin de jornada fue con Andrés en un bar cerca del hotel con música de guitarra española en directo.





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