Lin, el guía me llevó primero al teatro Nacional. Lo diseñó un francés. Dicen que parece un gran diamante negro. Yo en lo primero que pensé fue en las medusas de los padrinos.
Después plaza de Tian'anen que se supone que es la más grande del mundo (no sé cuántas han medido). Allí están el mausoleo de Mao, la Asamblea Nacional, los museos nacionales y la primera de las puertas a la Ciudad Prohibida.
La ciudad prohibida nos llevó un rato largo. Tiene una puerta tras otra enormes y con doble tejado. Tras la ultima se encuentran los Palacios imperiales. Lin me contó la historia completa de las dinastías Ming y Quing, que habitaron la ciudad durante 24 generaciones en total hasta el conocido "Último Emperador".
Al subir a la Colina de Carbón, con ya bastante esfuerzo, tuvimos una vista completa de la cuidad prohibida y de casi todo el resto de la ciudad de Pekín.
Comimos en un restaurante chino autentico. Lin decía "el cerdo pica un poco" y ¡carallo! A parte de eso y de hacer un poco el ridículo con los palillos y los tallarines, me gusto.
Por la tarde paseo por el barrio de los "hutong", calles muy estrechas de casas bajas que eran unifamiliares y ahora han dividido en minicasas.
Finalmente paseo por al lado del lago y vuelta a casa. Ya sólo queda cena de españoles.
Cuánto me gusta verte ahí; para ser el primer día, ha debido llegarte.Espero que duermas bien para reponer fuerzas y seguir mañana. Besos a los dos de los dos
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