martes, 5 de octubre de 2010

Colombia 12-26 de septiembre.

   Tras muchos años prometiendo mi visita, esta vez sí he ido a Colombia con Silvia y Benito. La ocasión bien merece una foto patriótica como esta.
   Como hemos estado bastantes días, y hemos visto muchas cosas, hay mucho que contar, pero trataré de resumirlo un poco. Además pongo un plano de orientación:

   Casi directo de Salamanca, (después del 11S el avión salía de Madrid el 12 a primera hora de la tarde) volamos a Bogotá (E) y de allí a Barranquilla (B), donde viven habitualmente Manolo y Pili, los padres de Sílvia. Allí nos encotramos con ellos. Con el cambio de hora (allí son 7 menos) llegamos el mismo sábado por la noche y entre lo cansados que estábamos y lo constipado que yo iba, nos fuimos casi directos a la cama. Pili me preparó una infusión mágica (allí dicen "una aromática") que debía llevar algo más que eucalipto y que ayudó a que empezase a curarme en seguida.
   Barranquilla es una ciudad bastante grande y resulta cómoda para vivir, hay de todo y está en la costa, lo que siempre es un aliciente para los coruñeses. El inconveniente que le suelen ver es que cuando llueve torrencialmente, lo que ocurre con frecuencia, el agua baja directamente por las empinadas calles, que no tienen alcantarillas y es mejor que no te pille en medio, porque arrastra coches, autobuses... Dicen que los oriundos de allí están en cierto modo adaptados y ya toman las precauciones oportunas cuando estas cosas ocurren. Nosotros, como después nos pasó en todo el viaje, escapamos de la lluvia y siempre fue pillando cuando nos íbamos.

     El lunes 13, después de un paseo de reconocimiento por el barrio, salimos en coche hacia Cartagena   de Indias (A). Como llegamos temprano, ya aprovechamos para dar el primer paseo de reconocimiento del casco antiguo. Es una ciudad llena de edificios coloniales, restaurados casi todos y muy coloridos. Como ciudad, es la que más me gustó sin duda de Colombia. Haciendo una parada técnica, tomamos nuestro
primer café sólo al estilo colombiano (allí se dice "tinto") en una cafetería "Juan Valdez" con unos "panes de bono" que son unos bollitos con queso riquísimos.
   Después de comer (en el mismo centro de Cartagena), un poco de descanso en la piscina del hotel y visita nocturna a la ciudad.

   Al día siguiente subimos a la fortaleza que construyeron allí los primeros españoles, el "Castillo de San Felipe de Barajas", desde donde hay unas vistas espectaculares de la Bahía.  También estuvimos dando un repaso a la zona centro para grabarla bien en la memoria.
       Miércoles y jueves los tomamos más de descanso. El miércoles estuvimos en un hotel todo incluido al lado de Cartagena, en la playa de Barú. Sol, "jugos" de frutas (u otras bebidas según el gusto), baños en el mar.. todo muy estresante. El jueves, fuimos a "playa blanca", una de las más bonitas de la zona y dormimos otra vez en Barranquilla.
El viernes 17 estuvimos en el volcán del Tutumo. Es un volcán de lodo donde la densidad es tan alta que se fota de pié. Es una sensación muy extraña. Los de la foto no somos nosotros, pero pensé que seguramente no se nota la diferencia. Después de un rato a remojo te dan un masaje con el barro y al final, te limpias en el agua de un laguito de allí al lado. Más tarde fuimos a a la playa de Caño Dulce, que también está cerca de Barranquilla.


     La cena en "La Cueva", local donde se reunía un grupo de intelectuales entre los que está García Márquez, fue un acontecimiento. El restaurante es todo un museo a la Cultura de Barranquilla.
       El sábado tocó nuevo traslado, cambiamos el centro de operaciones desde Barranquilla a Rodadero, playa al lado de Santa Marta y segunda residencia de Manolo y Pili.
                     -----------Continuará-----------

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